miércoles, 25 de abril de 2018

La oveja Federica


Federica es una oveja que mola mogollón y es famosa en todo el pueblo por el peinado que se ha hecho.

Federica fue a la peluquería porque tenía que ir a una fiesta y quería ir muy guapa.

La peluquera le puso los rulos y la dejó así de guapa y también se compró unos pendientes y un bolso.

Ahora Federica es la oveja más guapa y famosa del pueblo. Y cuento contado, ya se ha acabado.

Ayoub, Ibrahim y Sergio. 

La casa maldita




Habia  una   casa   maldita   que   entrabas   y  no podias  salir.

Un  dia  entró  una  niña y se  cerró la  puerta. La  niña  creia  que  era  el  viento,    cuando entró,  notó  calor  y  siguió  el  calor...

Era  una  ducha  de  agua  caliente .
Era  adn de  zombie, entonces  salió  tirando   la  puerta abajo.

Y no entró nunca más.
FIN

Dani y Miguel

El gato listo



Habia una vez un gato que era listo y tenia una dueña que era muy buena para con el gato.

Un dia  de lluvia  que la  dueña estaba  leyendo un  libro  el  gato se puso encima de su dueña y aprendió a leer el libro.

Desde ese día, cada noche leen juntos un libro muy largo. Y fueron felices y leyeron perdices.

Izan y Lucía. 


El gat i els cérvols




Hi havia una vegada un gat que va conèixer a dos cérvols, primer li va parèixer que eren una miqueta diferents, però els va anar coneixent i es van fer amics.

Els cérvols se trobaven per a jugar amb el gat, els agradava molt jugar junts.

Al que més els agradava jugar era al pilla pilla. 
 I des d'eixe dia es van fer grans amics. I conte contat, ja s'ha acabat.

                   


Noa i Roberto.

La pelota que rompía las casas




Había una vez una pelota grande que rompia las casas y todo el mundo se lo dijo a la  policia.

Todo el pueblo se quedó en ruinas y la polícia le dijo a la gente:
- Vamos a pinchar la pelota.

Todo el mundo ayudó y pincharon la pelota.
Y cuento contado, este cuento ya se ha acabado.

Aleix y Tasnim. 

miércoles, 18 de abril de 2018

Los ratones, el gato y las serpientes




Habia una vez unos ratones muy torpes y vagos. Siempre estaban haciendo travesuras.

Una vez se encontraron una serpiente, se pusieron a correr y a correr. Al fin llegaron a su cueva y se pusieron a temblar del miedo.

Al dia siguiente salieron y allí estaba la serpiente. Además se encontraron a una manada enetera de serpientes con ella.

Llegó un gato y asustó a las serpientes, que se fueron todas. Y los ratones, se hicieron amigos del gato y lo pasean todas las tardes en su carrito.

Y fueron felices y comieron perdices.

Joan Feliu y Omar.




El niño y la pelota


Habia una vez una pelota gigante que rompió una casa.

Un  niño que  tenia ocho  años, habia chutado  muy  fuerte  y alto.

 El niño ayudó a los vecinos a reconstruir la casa y se hicieron todos muy amigos.

Y el cuento ya se ha acabado. 

Andrei y Gofran.

El balón gigante





Habia una vez un gigante que jugaba a futbol con una pelota gigante, pero sin querer la lanzó muy fuerte y rompió una casa. La gente se quedó gritando y el gigante llorando con gotas muy grandes.

Una vecina le dijo "no llores, y ayúdanos a arreglarlo". Juntos lo reconstruyeron todo y se hicieron amigos.

Y cuento contado, ya se ha acabado.

Ulises y Marwa.

El balón asesino



Habia una vez un balón gigante que mató a 78 personas, 3 familias, 33 casas y 56 farolas.

Pasó tan rápido y fuerte que tiró todas las cosas que se encontraba. Al cabo de 1 siglo descubrieron que lo habia chutado un gigante.

Cuento contado, cuento acabado.

Nando e Iván.



Una pareja guapa de ricos





Habían  dos  personajes: el mono y la perra.

Se casaron y se besaron.
Al dia siguiente se compraron una casa que valia 3.000.000 de euros, porque son ricos.

También se compraron un Ferrari que valia 4.000.000 de euros.

Y fueron felices y comieron perdices... Muchas, porque como eran ricos.


Bilal, Mateo i Rayan.

miércoles, 11 de abril de 2018

El perro con botas




Habia una vez un perro llamado "El perro con botas", era  el numero 1.

Un dia  se encontro  con un gorro.

Y se lo puso.

Fin.


Jordi Martín, Ismael El mir y Khalil Laasikri. 











El ratoncito y su amigo el gatito


Había una vez  un ratón y un gatito muy pequeñito.

El gatito se asusto y se cayó. Después se rascó muy fuerte y vio que se había hecho daño. Sintió dolore en la pata y le llevaron a su casa.

Por el camino el ratón se encontró otro ratón y lo llevaron a su casa y lo curaron.

Y cuento contado, este cuento ya se ha acabado.

Abir Sadouk y Nour el Houda Zecnini

El mono y el perro



Habia una vez un  mono que siempre  iba por la selva.

Un dia en la ciudad habia un perro que estaba abandonado.
El perro se puso a caminar  y al cabo de un dia el perro se dio cuenta que estaba en una selva.

El mono se encontro con el perro y se quedó con él. A partir de ese día se hicieron muy buenos amigos.

FIN.

Arnau Pla y Brian García.

Los ratones pasean a su gatito

Habia una vez dos ratoncitos que paseaban a su  gatito con el carrito.
De tanto pasear, el gatito se durmió y los ratones se fueron a su casita.

Vivieron en casa de su tio.

Cuando se fueron el gatito ya había cumplido 1 año y por eso hicieron su fiesta de aniversario.

Y colorin colorado, este cuento se ha acabado.

Estela Gimeno y Paula Gil

El balón de Hulk




Hulk un dia estava jugando al fútbol y su equipo le dijo:

- Hulk, hay una casa, a ver si le das con el balón y la destrozas.

Y entonces le dio con el balón, pero no la destruyó y su equipo le dijo:

- ¡Casi! pero a la próxima vez, ten más cuidado.

A la segunda  vez fue a hacerle un cañete a Spiderman y le dio a la casa. La mujer que habia dentro de la casa salió y dijo:

- ¡Malditos vengadores, me las vais a pagar!

Y Hulk le dijo:

- Lo siento mucho, pagaré todo lo que haga falta.

Y la mujer dijo:

- Bueno, como sois los vengadores, os voy a perdonar.

Y cuento contado, ya se ha acabado.

Rocío Sabuco y Leire Rubio.

Rodolfo y el gato




Un dia que habia nevado, por la mañana un gato llamado Alvaro estaba en una casa.

Entonces 2 ciervos  que se llamaban Antonio y Rodolfo, que estaban pasando el día en la nieve, fueron a la casa de Alvaro.

En ese momento Rodolfo y Alvaro se miraron y se hicieron amigos para siempre.  Desde ese día, siempre quedaban para jugar. Y su amistad fue creciendo.

Asi fueron felices y comieron perdices.

Adrián Castelló y Eric Sánchez

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