Habia una vez dos ratones y un gato de plástico.
A los ratones les gustaba pasar la tarde paseando con el carro por encima de la mesa.
Un día, el dueño de la casa que era fotógrafo, los vió y les hizo esta foto tan bonita.
Y cuanto contado, este cuento ya se ha acabado.
FIN
Leire y David.
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