Había una vez una casa encantada con
mucha compañía, ya que en ella vivía mucha gente.
La casa era muy grande, tenía muchas
ventanas y en su jardín había muchos arboles.
La casa estaba encantada porque siempre
estaba sonando una música muy fuerte y las personas que vivían en
ella no podían dormir y tenían dolor de cabeza.
Un día un niño encontró una llave,
abrió una puerta y dentro había un muñeco. El muñeco tenía una
radio que no paraba de cantar. Se la quitó, la apagó y desde ese
día ya no volvieron a molestarles más con la música.
Y cuento contado, este cuento ya se ha
acabado.
Àlex Gimeno (2º A) y
Joan Belinchón (1º B).
No hay comentarios:
Publicar un comentario